miércoles, 26 de noviembre de 2008

reevo0lucio0nn emo00


























emo00zzzzz:::















Estos amigos son bastante extraños. Por un momento pensé que eran punks, de esos que cuando yo estaba creciendo, en medio de los 80, se vestían con jeans entubados, pelo largo parado en el centro, taches y chaquetas de jean rotas y llenas de parches de bandas americanas. La música se parecía pero no.
Por otro lado los colores eran extraños. Tampoco son metaleros, usan el pelo más bien largo, visten de negro y andan en manadas. Pero tampoco era metal.
Así que me dió por investigar que es lo que ellos llaman EMO. Para comenzar el
EMO es un género musical que comenzó en los 80s en Estados Unidos. No era comercial, por lo que no llegó a Colombia en esos años. El tipo de música está influenciada en el punk y el hardcore pero haciendo énfasis en las letras melancólicas e introspectivas, por eso el término EMO de Emotional.
En los 90, muchas bandas de la primera tanda se separaron y el emo comenzó a cambiar. La música se volvío melodiosa y con influencias del indie. Pero, igualmente esas bandas no llegaron y no se volvieron comerciales (parte de la forma EMO es estar en contra de estas corrientes consumistas).
Hace 4 o 5 años llegaron a Colombia la influencias EMO, pero hasta ahora es posible determinar grupos de adolecentes que se identifican con este tipo de cultura. El EMO es ahora "screamo" (scream emo), que mantiene las influencias del hardcore y del punk progresivo, pero utilizando los gritos como fuente principal de expresión.
La pinta:La ropa y el corte de pelo son muy importantes en esta cultura EMO. Los hombres así:y las mujeres así:










El cabello tiene que ser o parecer sin forma definida, generalmente con el fleco muy largo y lacio, entre más mugruso se vea, más chido! pueden resaltar mechas rojas o rosas. las nenas usan prendedores rosas rojos o negros con calaveritas.











Ella no ama el Emo, él ama no el Emo, ellos aman el Emo: amor Emo.
1
2
3
Como todo en esta vida, hay alguien que manda y hay alguien que obedece, alguien que impone y alguien que acata. Muchas de las veces es difícil saber quién dio cierta orden, y sin cuestionar de más, hay quien simplemente sigue obedeciendo hasta el final. ¿Es esto necesariamente malo?, ¿o bueno? Hay estilos musicales exageradamente definidos, con o sin necesidad, delimitan y marcan a las personas que quedan atrapadas en ellos. Es algo parecido a los grupos sociales o culturales que se generan en todas partes del mundo: cristianos, contadores, activistas, artistas, ladrones, escritores, intelectuales, darks , fresas, geeks ; todos siguen códigos que al final los hacen sentirse identificados con ciertas personas, a las cuales creen estimar o apreciar, o que de alguna manera llenan vacíos y también, de alguna manera, incrementan la felicidad del individuo. La necesidad de pertenencia es algo rudo. Hay veces que los límites se coquetean y resultan subgéneros o subgrupos, cada vez nos hacemos más específicos y seguramente compleja y paradójicamente menos definidos.

A estas alturas, es más importante pertenecer que tener pertenencias. El mundo, y particularmente la gente joven, está siendo testigo del retroceso social más grande en la historia. Esto no es necesariamente malo, venimos de un núcleo familiar delimitado social, económica y culturalmente. Antes, los seres humanos vivían en aldeas, después nos creímos los muy globalizados, ¡y sí!, bien globalizados, pero también bien delimitados, y todo es consecuencia de otra cosa…después nos topamos con las famosas y dictadoras modas generacionales, combinaciones complejas y profundas y a veces banales y simplistas, que se alimentan de todo lo que pueden para fabricar stickers autoadheribles, uno es libre de elegir de la gran variedad de stickers y pegárselo en el cuerpo, y así poderse sentir feliz, orgulloso y realizado de que encontraste la que piensas que va más con lo que traes en la cabeza…En esta ocasión hablaremos de aquellos que con orgullo gritan a todo el mundo: ¡Amo ser emo !
Historia
¿Por qué se murió Kurt Cobain?... ni modo. A final de cuentas, si te chutas todo este texto, es posible que te saques de onda y quedes más indefinido de lo que creías o querías estar, ¡no importa! Las greñitas en toda la cara y los pantalones bien pegados en color negro se ven bien, no en todos, la neta, pero la mayoría aguantan.

Hombres y mujeres.

Resulta ser, como en la mayoría de los casos, que lo que es, en realidad no es, sencillamente no es lo que era. Lo que actualmente conocemos como emo es una adaptación simplista de un movimiento fundamentado en el estilo musical, manera de pensar (y principalmente de sentir) de un grupo de personas que empezaron a componer y a salir juntos a finales de la década de los setenta. No nos engañemos al querer pensar que el tan famoso movimiento sociocultural es una cosa generada hace algunos años por bandas que no se sentían cómodas ni en el punk , ni en el dark , ni en el hardcore . El emo hoy por hoy es una especie de transformación bizarra y vistosa, algunas veces sobreactuada y chistosita que no afecta a absolutamente nadie, al contrario, los chicos que se enganchan con ese estilo dejan de lado cosas más preconstruidas y buscan sonidos y maneras de pensar un poco más elaboradas.

Siempre es difícil dar datos exactos cuando se intenta revelar la historia del nacimiento de tal o cual movimiento. La gente involucrada, dependiendo de sus intereses o desintereses, niega o afirma datos ciertos o falsos. Amigos, eso pasa y seguirá pasando a lo largo de la historia de la música. Ahora mismo tendrías que tener alrededor de 45 o 50 años, haber nacido en Inglaterra o Estados Unidos y haber estado involucrado directamente en la creación de alguna banda o disco de aquella época para tener la información tan fidedigna como es posible… ¡pero no!, tienes de 15 a 27, eres mexicano y te empapas con la mucha o poca información que te da la tele, la radio o el poderoso Internet. Así que, a final de cuentas, no pasa nada…clávense y que fluya esa emoción de la cual tanto les encanta profesar.

El emo delata emoción: emo = emocional , y esa es la médula espinal del movimiento o género. Por ahí de 1979, el punk ya era un género comercialmente exitoso, y estaba influenciando la música popular de todo el mundo. El punk se volvió tan famoso que surgieron muchas ramificaciones basadas en la ideología y acordes de dicho género: había punks felices, punks con dinero, punks jodidos, punks electrónicos, punks enojados, punks rabiosos, punks tranquilos y punks deprimidos. A diferencia de lo que se pudiera pensar, los punks deprimidos eran los que expresaban más su forma de sentir y ver los cambios que sufrían a nivel personal en una sociedad en la que parecían estar seguros de no encajar. Y no querían hacerlo. Las opciones en aquellos tiempos eran menores a las de ahora; el consumismo y las órdenes televisivas no estaban tan asentadas como ahora, así que los jóvenes de principios de los años ochenta tuvieron la tarea de forjar opciones propias y hacer que crecieran, un poco de punk , un poco de dark , un poco de hardcore y ¡ voilá !... nace el emo . A decir verdad, el emo recién nacido nada tenía que ver más con My Chemical Romance, menos con 30 Seconds to Mars.

En un estilo purista, los artistas que se hacían llamar emo deseaban tener que ver lo menos posible con el tan ansiado y a la vez criticado mainstream . ¿Clavadazos? Tal vez, pero la ideología era real e intacta, los principios se forjaban a sí mismos y la sombra mediática era mantenida al margen. Generalmente, un verdadero artista toma este tipo de decisiones muy al principio de su carrera. Y es muy lógico. Imagínense ustedes a un tipo que dice tener mucho que expresar, pero que al mismo tiempo deja que tanto manager , como disquera y medios de comunicación metan la manota en su llamado arte…un asco…artísticamente hablando, claro.

Las emociones genuinas dejarían de serlo si alguna corporativa se apoderara de ellas, y se volverían un producto al alcance todos, mera música artificial, prefabricada y envasada. Esto era inconcebible para los emos de aquel tiempo. Pero, entonces, ¿de qué manera puede ser la música distribuida sin ser contaminada? Es posible, en verdad que sí, es difícil pero posible. Tan radicales eran las ideas de estos individuos, que la mera idea de que existiera una playera o póster con su imagen y nombre les daba asco, literalmente. La comercialización mata los sentimientos; entonces me pregunto yo: ¿Queda acaso algún rasgo diminuto de emo en toda esta multitud embarrada de negro y rosa, que darían lo que fuera por tomarse una foto con Jared Leto? Qué bueno que no me pagan por contestar interrogantes innecesarias. Aún así, estoy seguro de que todo va transformándose, todo cambia, todo evoluciona. A veces está de mucha flojera evolucionar, hay cosas que deberían quedarse intactas. Sigamos, sigamos, es inútil deprimirse de más.










No hay comentarios: